UG 17 - PARTICIPEMOS

Este proyecto tiene lugar en la ciudad de Kampala y sus suburbios. Kampala, la capital de Uganda, caracterizada por un paisaje verde y floreciente, es la protagonista de una rápida mejora de la infraestructura. Sin embargo, hay una gran proporción de la población que vive en la pobreza que roza la degradación social. 

La verdadera necesidad de las madres en África no es sólo la supervivencia básica, sino la oportunidad de romper las cadenas de la pobreza mediante la educación de sus hijos. A pesar de la presencia de innumerables niños inteligentes y capaces, muchos no pueden acceder a la educación que merecen debido a limitaciones financieras, que limitan su potencial y sus oportunidades futuras. Esta propuesta tiene como objetivo llenar este vacío mediante el establecimiento de un programa de apadrinamiento para niños vulnerables pero inteligentes en Uganda, empoderándolos a través de la educación para construir un futuro mejor.

Justo fuera del área metropolitana de Kampala, nos encontramos con un hormiguero de barracones con una densidad de población excesiva que impide que las condiciones de vida estén dentro de los límites humanos. Atraídos por el espejismo de la gran ciudad, una gran parte de la población se trasladó de sus aldeas a los suburbios de Kampala, donde, sin embargo, no hay agua potable, electricidad y servicios de salud mínimos.

Las condiciones de trabajo son tan precarias que las personas no logran satisfacer las necesidades mínimas con sus ingresos. A ello se suma el flagelo del VIH/SIDA, que en los últimos veinte años ha diezmado a la población ugandesa, dejando tras de sí una gran cantidad de huérfanos, algunos de los cuales padecen la enfermedad por la transmisión de madres de niños.  Uganda, como muchos otros países del África subsahariana, enfrenta desafíos relacionados con la pobreza, una infraestructura inadecuada y un acceso limitado a una educación de calidad, particularmente para los niños de familias pobres.

Nosotras, como Hermanas Misioneras Combonianas, nos dejamos interpelar por la condición de estos huérfanos y niños de familias pobres que no tienen suficiente dinero para enviarlos a la escuela. Hemos seleccionado a 65 de ellos, entre los más necesitados y dispuestos, y queremos comprometernos a brindarles, a través de la educación, una herramienta para enfrentar el futuro de manera digna. Es por eso que apoyamos su educación primaria y secundaria a través del pago de matrículas, sin las cuales no podrían asistir a la escuela.

• Garantizar que los niños vulnerables e inteligentes de Uganda reciban la educación que merecen
• Aliviar la carga financiera de las madres que luchan por pagar la educación de sus hijos, brindándoles la tranquilidad de centrarse en otros aspectos del bienestar familiar.
• Identificar y educar a niños inteligentes, asegurándose de que tengan acceso a los recursos que necesitan para sobresalir académicamente y prosperar en la vida.
• Ayude a desarrollar futuros líderes en Uganda que impulsen el cambio, tanto a nivel local como nacional, equipándolos con el conocimiento y las habilidades que necesitan para tener éxito.

Directo: 65 niños huérfanos y vulnerables

Indirecto: familia y sociedad   

Hermana referente del proyecto: Hna. Rebecca Ebere