PA 03 - ¡HACEMOS FLORECER EL DESIERTO!
Lugar del proyecto
El proyecto está dirigido a las comunidades beduinas Jahalin de la Ribera Occidental. Los beduinos de la tribu Jahalin llegaron allí desde el distrito de Tel Arad en el desierto del Néguev. La historia tribal afirma que desde 1949 las autoridades israelíes han iniciado una campaña de evacuación forzosa contra los beduinos en la región de Tel Arad. La violencia física y psicológica aumenta, lo que lleva a la demolición de viviendas beduinas. La tribu Jahalin huyó de los territorios tribales al margen del Néguev, trasladándose primero a Jordania y luego a Cisjordania, donde la UNRWA los reconoce como refugiados. Las aldeas beduinas se encuentran en la Área C descrita en los Acuerdos de Oslo.
La Área C es una de las fronteras del conflicto israelo-palestino, donde siguen produciéndose numerosas violaciones de los derechos humanos. Una gran parte de la población corre el riesgo de ser deportada o de que sus hogares sean demolidos por razones de seguridad, medidas que a menudo afectan específicamente a las tribus nómadas.
Las comunidades Jahalin viven en condiciones precarias y carecen de acceso a la infraestructura básica y los servicios públicos. Sus medios de vida son mínimos, ya que la falta de pastos y agua les obligó a reducir sus rebaños. Confinados a territorios restringidos y no autorizados a trasladarse ni a construir edificios permanentes, los Jahalin se vieron obligados a sustituir sus tiendas tradicionales por cabañas de material reciclado, similares a las típicas de los asentamientos informales en Asia y África; las viviendas constituidas por cajas de zinc, metal ondulado, madera contrachapada y cartón son insostenibles en condiciones meteorológicas extremas. La población del campamento beduino oscila entre 100 y 1.000 personas.
Descripción del proyecto
El cambio climático ha exacerbado las altas temperaturas en el desierto de Judea. Promover iniciativas de educación y desarrollo en condiciones climáticas extremas es desalentador. Por lo tanto, pedimos su apoyo para proporcionar 1.000 árboles (limones y buganvillas) y 500 olivos a las familias beduinas que viven en 14 aldeas en el desierto de Judea.
Se calcula que la desertificación empeore y que las precipitaciones hídricas disminuyan con los años. Algunos de los pueblos beduinos se encuentran por debajo del nivel del mar y las temperaturas superan los 40 grados. En los días más cálidos, las cabañas de zinc no ofrecen ningún alivio, de hecho, son como saunas. Las familias beduinas se ganan la vida criando ovejas y camellos, pero el cambio climático dificulta su mantenimiento.
Aunque los beduinos han vivido en el desierto y han soportado las altas temperaturas durante toda su vida, los inviernos cada vez más fríos y los veranos más calurosos tendrán un fuerte impacto en su estilo de vida tradicional. El cambio climático reduce sus medios de subsistencia y hace muy difícil el desarrollo de actividades promocionales. Hacer actividades en el desierto, a la sombra de un árbol, es ideal. Por lo tanto, el proyecto tiene como objetivo hacer florecer el desierto con la ayuda de sus habitantes ancestrales.
Cada familia de los 14 pueblos beduinos plantará y cuidará dos árboles: uno frutal (limones) y otro de flor (buganvilla). Esta iniciativa promoverá la participación de las familias beduinas en la protección de nuestra casa común. La conciencia del cambio climático proyectará nuevas iniciativas para el cuidado del medio ambiente. Las familias aprenderán a cuidar sus árboles y protegerlos del sol abrasador, los vientos fuertes y sus cabras.
Con el tiempo, los árboles proporcionarán refugio y sombra, refrescarán el medio ambiente y mejorarán la belleza natural del desierto. Los niños jugarán bajo un árbol, los padres aprenderán nuevos idiomas y las mujeres participarán en iniciativas que generen ingresos. Bajo el refugio de un árbol, las familias se reunirán, se refrescarán, socializarán y vivirán una vida más productiva y feliz.
¡Pedimos un apoyo para que las familias beduinas puedan hacer florecer el desierto!
Objetivos
- Promover la participación de las familias beduinas en el cuidado de nuestra casa común
- Contribuir a mejorar el medio ambiente natural en el que viven los beduinos para que puedan desarrollarse más fácilmente las diferentes actividades, como cursos de idiomas, promoción de nuevas iniciativas ecológicas, actividades de desarrollo y potenciación de las mujeres
Beneficiarios
Directos: 500 familias de 14 pueblos beduinos diferentes
Indirectos: la comunidad local
Hermana referente del proyecto: Hna María Lourdes García Grande
Costos del proyecto