BR 01 – APOYO A LA FORMACIÓN DE JÓVENES Y PROFESORES

En Cujubim no existen colegios, universidades e institutos capaces de ofrecer aprendizaje presencial y la dificultad de acceso a la educación superior en la región son factores que contribuyen a la falta de capacitación y, en consecuencia, de posibilidades de un mejor futuro para los jóvenes. Durante la temporada de lluvias, muchas personas deciden vivir en el estado de Amazonas o incluso emigrar a Estados Unidos en busca de trabajo. Esto provoca otro grado de insatisfacción en la población y el gran consumo de medicamentos contra la ansiedad y el estrés es prueba de ello. También hay una alta tasa de alcoholismo y consumo de drogas entre adolescentes y adultos.

También hemos notado que hoy los niños y adolescentes ejercen un fuerte dominio sobre sus padres quienes muchas veces encuentran dificultades en las relaciones y en la educación de sus hijos, resultando en un aumento del estrés, la angustia y la pérdida de posición. Al mismo tiempo, muchos docentes comparten la preocupación por corregir a los estudiantes en clase, lo que dificulta al educador el desempeño de su tarea y, en consecuencia, el aprendizaje de los estudiantes. Cada vez es más evidente que muchos adolescentes no saben cómo afrontar sus dificultades. Además, debido al intenso trabajo que realizan, muchos padres no tienen tiempo para ocuparse de la educación diaria de sus hijos. En ocasiones se quedan solos al cuidado de sus hermanas mayores o abuelos cuando tienen la suerte de tenerlos cerca. El hecho de que muchos niños pasen mucho tiempo solos contribuye significativamente a que se produzcan con frecuencia abusos y violencia sexual, cuyo trauma y consecuencias pesan sobre ellos hasta la edad adulta. Entre enero y septiembre de este año 2024 se registraron 10 suicidios en Cujubim. Los pedidos de ayuda y apoyo psicológico son cada vez más fuertes en la región.

Desde la llegada de la Hna. Dalva Maria Areia en Cujubim, en 2021, se vio la necesidad de ayudar a nivel humano a jóvenes y docentes con talleres y capacitaciones específicas, así como apoyo individual. En 2024 participaron diez jóvenes y 105 docentes. A petición suya, queremos organizar otros cursos de formación que continuarán en 2025 con el objetivo de concienciar a los jóvenes para construir una ética de la responsabilidad integrando la gestión de las emociones, y ayudar a los docentes a mejorar las relaciones humanas y encontrar el equilibrio interior para vive mejor contigo mismo y sé feliz en tu papel de educador.