UG 07- NIÑOS DE COSBEL: ESCUELA PRIMARIA Y ARTESANAL

Este proyecto nació hace unos 11 años, en las difíciles condiciones en las que vivían niños y huérfanos seropositivos. Al ser huérfanos de ambos padres, fueron enviados a las familias de los parientes que a regañadientes tuvieron que mantenerlos. Considere que muchas veces las familias de los familiares se vieron afectadas por la misma enfermedad y con niños VIH positivos. Incluso ahora es normal que un niño seropositivo sea puesto a un lado en la familia de acogida. En primer lugar, los niños de esa casa se sirven a continuación, el invitado, incluso si los parientes cercanos.

No voy a entrar en detalles sobre lo que sucede moral y físicamente a estos enfermos y huérfanos, se pueden imaginar. Para ello venimos a encontrarlos pagando las tasas escolares, de lo contrario se verían obligados a quedarse en casa sin la esperanza de un futuro sereno e independiente. En estos años nos hemos acercado a las familias de acogida, y hemos notado que la vida también es difícil para ellas. Ayudamos al niño huérfano y a parte de esa familia, para que todos reciban un poco de ayuda y el beneficio vaya a los más débiles.

Con respecto a los niños y jóvenes sordomudos,  la situación no es mejor, de hecho, la familia considera al niño sordomudo casi una desgracia. Se les llama idiotas o tontos y son víctimas de palizas para hacerles entender algo. La posibilidad de que estos niños asistan a la escuela los ha revivido, los ha hecho capaces de comprender y comunicarse. Los propios padres están sorprendidos, admirados y felices de haber ganado un hijo. Muchos de estos jóvenes son personas que hemos acompañado desde la escuela primaria. Son huérfanos de ambos padres, son seropositivos pero con una salud estable.

Algunos de ellos han terminado la escuela primaria y ahora les damos la oportunidad de aprender un oficio para ser autosuficientes y útiles en la sociedad en la que viven. Esto los gratifica y los hace sentirse cómodos entre su gente. Sienten que pueden asumir la responsabilidad y formar una buena familia. La posibilidad de dar a un niño sordomudo la capacidad de aprender una oportunidad tiene muchos aspectos positivos y gratificantes en estos niños. No les hace sentir una carga para la familia y la sociedad. Se sienten apreciados y estimados porque aprendieron un trabajo y pueden ganar, mantener y formar una familia. Estas personas aprecian lo que pueden hacer y también resultan fortalecidas en su autoestima. Se sienten queridas, buscadas y amadas.