SSD 17- APOYO AL HOSPITAL WAU

Lugar del proyecto

El Hospital St. Daniel Comboni se encuentra en Wau, sede de la diócesis y capital del Estado del mismo nombre, en Sudán del Sur. Es una institución importante para la región, perteneciente a la diócesis y dirigida por las Hermanas Misioneras Combonianas, con la ayuda de otras religiosas desde el principio. Como Hermanas Misioneras Combonianas estamos presentes con dos hermanas como Doctora Médica, una hermana en administración como CEO y una hermana como Enfermera Partera. A este personal religioso hay que añadir el personal laico local.

Algunos voluntarios ofrecen su ayuda de vez en cuando y de forma individual, porque la inestabilidad y la inseguridad en el país dificultan el voluntariado durante largos períodos. Siempre esperamos mejorar la seguridad y la posibilidad de colaborar con otros voluntarios y especialistas, al menos para misiones especiales. Atendemos a un promedio anual de 60,000 personas enfermas en la sección de pacientes ambulatorios y más de 5,000 ingresadas a los servicios hospitalarios. A estos hay que añadir los contactos para la prevención, en particular las visitas prenatales (ANC), y las vacunas.

Nuestra prioridad son las madres y los niños, por lo que prestamos especial atención a la clínica prenatal, la maternidad y la pediatría, especialmente para los niños menores de cinco años. Garantizamos una presencia 24 horas en estos departamentos y la accesibilidad a las cesáreas de emergencia, mientras que otras operaciones se realizan durante los días laborables y solo durante el día.

Cooperamos con el Ministerio de Salud local y, en particular, con el Hospital Gubernamental de Wau y otros hospitales y dispensarios de la región, que a menudo nos remiten pacientes que no pueden ser atendidos debido a la falta de personal calificado o material/ medicamentos, u otras razones para el mal funcionamiento. Creemos en la formación continua de nuestro personal para lograr una profesionalidad adecuada y una actitud adecuada hacia los pacientes, por eso organizamos cursos internos para las diferentes categorías de personal e intentamos enviar al menos dos personas cada año para cursos de especialización específicos. Estamos contentos con el regreso de la Hna. Marianna en enero de 2023, después de su especialización en Obstetricia y Ginecología. Dada nuestra prioridad para la maternidad, sin duda da un impulso adicional para el hospital. Aunque sigue siendo difícil encontrar personal capacitado en Sudán del Sur en número suficiente, hemos logrado reducir el número de enfermeras, parteras y técnicos de laboratorio de los países vecinos, que ahora se limita únicamente al personal religioso. Ha sido un largo camino, pero estamos orgullosos de ello, porque significa que nuestra presencia y colaboración con la Escuela de Enfermería y Partería (CHTI) ha dado buenos frutos.

Seguimos patrocinando a jóvenes (hombres y mujeres) cada año para estudiar en CHTI con el fin de construir nuestro propio cuerpo de enfermería. Esto no está exento de dificultades y desafíos, el primero de los cuales es la retención de este personal en comparación con las ONG, que también pagan salarios en dólares estadounidenses a los locales.
El hospital es también el lugar principal de formación práctica para los estudiantes de enfermería y obstetricia CHTI. El servicio de rehabilitación ortopédica, que había sido interrumpido en junio de 2019 debido a la salida del fisioterapeuta, se reanudó durante 2022 con un nuevo fisioterapeuta, que está bien comprometido y entusiasta.

Este servicio también está relacionado con el suministro de dispositivos ortopédicos, especialmente pediátricos, que pueden facilitar la recuperación. Se fabrican en Juba en el Instituto La Nostra Famiglia (USRATUNA) y se nos suministran según las necesidades indicadas por el fisioterapeuta. Nosotros asumimos el costo de transportar este material, que por necesidad debe hacerse por aire. La reorganización del departamento de administración continúa, encabezada por una Hermana Comboni a partir de 2019, que se está convirtiendo en una estructura clara y bien definida, confiando al personal local de este departamento con todo lo que son responsables y pueden asumir, sin poner en peligro los bienes del hospital ni a ellos mismos, debido a las fuertes presiones que reciben de las familias y del clan, especialmente en una situación que sigue siendo conflictiva.
Desde 2016, hemos estado comprando casi todos los medicamentos y la mayoría de los materiales en Juba, de algunas empresas farmacéuticas que han demostrado ser bastante fiables e importar principalmente de Kenia. Esto nos ha facilitado muchas cosas y nos ha ahorrado tiempo, burocracia y dinero, pero el coste del transporte Juba-Wau sigue siendo muy elevado, lo que por razones de seguridad y conservación debe hacerse principalmente por avión. Además, algunos suministros de equipo especial y piezas de repuesto deben encargarse fuera del país y principalmente en Italia.
En 2022 instalamos un nuevo sistema de paneles solares, mucho más potente que el anterior, que nos permite hacer funcionar todo el hospital, día y noche, con mínima intervención del generador en caso de demasiado consumo de energía, como es el caso cuando todas las máquinas de oxígeno e incubadoras para bebés prematuros están funcionando al mismo tiempo.

Descripción del proyecto

La devaluación de la moneda local sigue empeorando y ha alcanzado picos muy altos con aumentos constantes de los precios de todas las necesidades básicas, incluidos los medicamentos. Incluso antes, muchas familias no podían permitirse ni el gasto más pequeño que pedimos como contribución (aquí, como en la mayoría de las partes de África, no hay seguro de salud), ahora hay muchos más para quienes una factura de salud es insostenible. No queriendo negar a nadie la oportunidad de tratamiento porque son pobres, y de hecho queriendo satisfacer las necesidades de todos, con la ayuda de la Providencia, hemos mantenido los precios de los servicios muy bajos, tanto para pacientes ambulatorios como para hospitalizaciones y operaciones. Sin embargo, esto implica la necesidad de encontrar nuevos fondos porque ya no podemos cubrir los gastos corrientes con nuestros ingresos locales.
Este proyecto tiene por objeto subvencionar la compra de medicamentos y suministros médicos consumibles durante un año, y contribuir a los gastos de mantenimiento de rutina, gastos que no pueden cubrirse en su totalidad con la contribución solicitada a los pacientes. Hay más de 60.000 pacientes, incluidos pacientes ambulatorios e internados, que generalmente son atendidos en un año, además de casi 20.000 contactos para servicios preventivos.

Objetivos

Ofrecer un servicio calificado y accesible a la población en los ámbitos preventivo y curativo, en particular contribuyendo a la reducción de la muy alta mortalidad y morbilidad materna e infantil relacionada con el parto (es la más alta del mundo).
Proporcionar un centro de referencia para prácticas hospitalarias para estudiantes de enfermería y partería que se preparan para el Instituto de Formación Católica en Wau (CHTI).
Integrar en el staff algunos de los estudiantes de la CHTI como enfermeras y parteras de posgrado que les ofrecen un trabajo y los enfermos un servicio calificado

Beneficiarios

Directo: más de 60.000 enfermos son atendidos anualmente en nuestras clínicas y salas de pacientes ambulatorios, con especial atención a las madres y los niños.

Indirecto: las familias de los enfermos y la comunidad de esta zona (unas 500.000 personas)

Hermanas referente del proyecto: Hna Marianna Santin y Hna Maria Martinelli