MOZ 24 - SER UNA PRESENCIA MISIONERA

Lugar del proyecto
El proyecto se lleva a cabo en Mozambique, en varias parroquias donde están presentes las Misioneras Combonianas. En la región norte, las parroquias asistidas son Balama, Nacala, Nampula y Nampula – Muahivire.
Balama se encuentra en la región de Cabo Delgado, perteneciente a la Diócesis de Pemba, y está compuesta por 64 pequeñas comunidades cristianas.
Nacala es una ciudad portuaria; la comunidad se encuentra en el Barrio Ontupaia, donde la población está compuesta principalmente por mujeres, jóvenes y niños. La parroquia está compuesta por 16 comunidades, 5 de las cuales se encuentran en el barrio donde vivimos.
La comunidad de Nampula está presente en la parroquia de San José, junto a la casa de la comunidad de hermanas. La parroquia, de gran tamaño, cuenta con 19 núcleos de oración y tres comunidades. Nampula-Muahivire es un suburbio de la ciudad de Nampula, donde se encuentra la parroquia de San Francisco Javier.

En la zona central, la comunidad de Mangunde, distrito de Chibabava, provincia de Sofala, atiende a dos parroquias: la de la sede, San Francisco de Asís, y la de San Marco Evangelista, también en Chibabava, a unos 13 kilómetros de distancia. Ambas parroquias cuentan con un total de 30 comunidades cristianas, muy distantes entre sí y con vías de acceso muy difíciles.
La labor pastoral de la comunidad de Maputo se realiza en diferentes parroquias de la misma Arquidiócesis: la parroquia de Santa Ana, ubicada en la ciudad, la parroquia de Benfica y Muamba, ubicada en las afueras, a 50 kilómetros del centro, y cuenta con ocho comunidades muy alejadas de la parroquia y con vías de acceso difíciles, especialmente en tiempo de lluvia.
La comunidad de Mamelodi (Sudáfrica) se encuentra a las afueras de Pretoria, en la parroquia de San Daniel Comboni. En este barrio la población es exclusivamente negra ya que surgió durante el período del apartheid.
Descripción del proyecto
El servicio pastoral en las parroquias y comunidades donde estamos presentes consiste en la formación de líderes como catequistas, líderes de comunidades o grupos de oración, líderes de JPIC, mujeres, jóvenes, familias y educación en el cuidado y la protección de la creación.
Se realizan visitas a comunidades cristianas para la celebración de la Palabra y el acompañamiento en su formación y crecimiento, con el fin de que sean independientes en los diversos ministerios. En este servicio contamos con el apoyo de laicos que colaboran con nosotros y, a menudo, nos apoyan con la traducción a los idiomas locales.
Objetivos
- Contribuir a una evangelización que conduzca a la promoción humana integral, a la construcción de una cultura cristiana que permita una profunda conversión a través de la experiencia del encuentro con Cristo Resucitado, produciendo frutos de comunión y solidaridad.
- Acompañamiento a las comunidades cristianas para que asuman la evangelización en su territorio y transformen la cultura en vida para todos.
- Formación de líderes en diversos sectores.
Contribución local
Los agentes pastorales, tras recibir formación, se convierten en promotores de la comunidad. Las comunidades se sustentan cubriendo los gastos de mantenimiento de la capilla y ofreciendo pequeñas ayudas a los pobres.
Beneficiarios
Directos: Responsables de los diversos ministerios presentes en las parroquias Comunidades cristianas en zonas rurales Algunos enfermos y ancianos.
Indirectos: Familia y sociedad.
Hermana referente del proyecto: Hna. Beatriz Helena Pedraza García
Costos del proyecto